Uno de mis objetivos es compartir mediante la posibilidad de publicar que me ofrece esta página, parte de mis experiencias como pianista y profesor asi como los artículos que he ido seleccionando y elaborando para mis alumnos. Podría definir la filosofía de esta página con una frase que aunque no me pertenece, sintetiza mis propósitos: "Saber para Servir".
jueves, 29 de enero de 2009
miércoles, 21 de enero de 2009
Estilos musicales. Guía rápida.
La música al igual que las otras artes y otras ciencias ha dependido de las costumbres de cada época y cada pueblo. Haciendo un resumen concisísimo podemos destacar varias etapas:
En el lenguaje
musical el término “barroco” se le aplica a la música que se produjo
aproximadamente entre los años 1600 a 1750.
Esta palabra cuyo significado es “perla de forma irregular” se deriva
probablemente del portugués. En un
principio se utilizó para describir algo que era “artificial, grandilocuente y
grotesco,” pero luego, perdió esta connotación negativa y, desde hace mucho, se
utiliza para denominar el arte y la música de una época determinada. Fue un
período en que se trató de dar a la música un contenido emocional, en otras
palabras, se podría considerar más bien “romántico” por el cromatismo y la
armonía utilizadas, así como la libertad aplicada a los aspectos formales de la
misma.
Además debe tomarse en cuenta que, durante este período no
sólo se escribió música para teclado sino también música vocal y orquestal y los
instrumentos de teclado que más se utilizaron en dicha época eran el clavecín y el órgano.
Vamos a hacer un análisis general de cada estilo de acuerdo
a los siguientes parámetros:
1. Textura:
Se utiliza mucho el “contrapunto imitativo” que llega a su
máxima expresión con Juan Sebastián Bach. La polifonía -varias voces al mismo
tiempo- es muy utilizada no solo en la música vocal sino también en la
instrumental.
2. Forma:
Las formas musicales más utilizadas fueron la fuga, el tema
con variaciones, la suite de danzas, la
toccata y la sonata entre otras.
3. Melodía:
Se caracteriza por ser estas de gran longitud, muy
cromáticas, de frases de irregular número de compases y muy ornamentadas. Se utilizan mucho los trinos y los mordentes
dentro de los cuales hay muchas variedades. Por regla general los trinos deben
comenzarse con la nota superior.
4. Armonía:
Se caracteriza por el desarrollo de las tonalidades mayor y
menor, en otras palabras, se impone el sistema “Tonal” sobre el “Modal”. Se empieza a desarrollar lo que hoy
conocemos como “armonía de acordes”
Se utiliza mucho la improvisación. Esta práctica era muy
importante y se usó como un recurso a la hora de componer y se refleja en
muchas de las obras para teclado, por ejemplo en las “cadenzas”
5. Dinámica:
Los compositores comienzan a indicar el Tempo y la Dinámica. La música barroca tiende a mantener niveles bastante uniformes de dinámica con pasajes uniformemente fuertes (forte) seguidos de pasajes uniformemente suaves (piano)
Para interpretar este tipo de música en el teclado, hay que poseer una gran independencia entre los dedos, con el fin de poder ser capaces de destacar las diferentes voces, tener un gran sentido rítmico, mantener un pulso estable y tener dedos ligeros y rápidos con una articulación pareja.
En cuanto al pedal, hay una gran variedad de opiniones. El clavicembalo no poseía pedal de sostenimiento y el fortepiano apenas comenzaba a aparecer y estaba en sus primeras etapas, por lo que es obvio que los tecladistas de la época no tenían esa posibilidad. Sin embargo, el piano actual si tiene pedal de sostenimiento y se puede utilizar en este tipo de música sobre todo en movimientos lentos más líricos, siempre y cuando se haga moderadamente y con mucho cuidado para no enturbiar la claridad de la ejecución.
Compositores de la
época barroca:
Hubo muchos compositores importantes en este período, pero
solo vamos a mencionar algunos de los más relevantes en la producción de música
para teclado. En Alemania, George
Friedrich Händel (1685-1764) y por supuesto Johann Sebastian Bach (1685-1750)
En Francia, Jean Philippe Rameau (1683-1764) y Francois
Couperin (1668-1733)
En España, Domenico Scarlatti (1685-1757) (de origen italiano) y el padre Antonio Soler (1729-1783) entre los más destacados.
Aún antes de la muerte de Bach, ya se estaba gestando otro estilo, al que se le llamó el preclásico donde jugaron un papel importante algunos de los hijos de Bach entre ellos Johann Christian, y Carl Philipp Emmanuel. Carl Philipp Emmanuel Bach en Alemania y Johann Christian Bach que marchó a Inglaterra. Esta modalidad del estilo preclásico en Alemania, se llamó EMPFINDSAM (Estilo expresivo).
LOS MAESTROS DE LA TRANSICIÓN: EL ESTILO GALANTE Y EL EMPFINDSAM
Contexto
Para esta época surgió en Europa un gran movimiento intelectual y político conocido como “La Ilustración”, o “La Era de la Razón” Es en esta época donde se empieza a fraguar la caída de las monarquías absolutas, que culmina con la Revolución Francesa en 1789, e inicio de los gobiernos democráticos cuyo lema inspirador fue: “libertad, igualdad y fraternidad”. Esta es la época en la que el hombre le da más importancia a las ciencias, al conocimiento y a la razón sobre la ignorancia y las supersticiones. Un acontecimiento muy importante de este período lo constituye la construcción, aproximadamente en 1708, del primer instrumento de teclado accionado por martillos o sea, el primer pianoforte, llamado así porque se podía tocar piano (suave) y forte (fuerte). El inventor del piano fue el florentino Bartolomeo Cristófori y a partir de entonces se empieza a desarrollar lo que hoy en día conocemos como el piano moderno.
Situación social del músico.
En cuanto a la posición del músico de la época, tanto para éstos como para los artistas en general, se les consideraban como sirvientes de los reyes y los nobles. Uno de estos casos es el de Franz Joseph Haydn, quien trabajó durante toda su vida al servicio del príncipe Nicolás Esterházy. Uno de los primeros músicos emancipados de la historia es Wolfgang Amadeus Mozart que intenta, aunque no con mucho éxito, hacer una carrera como compositor sin depender de ningún patrono, al renunciar a su puesto de kapellmaister (maestro de capilla) en la Catedral de Salzburgo e irse por su cuenta a Viena a probar suerte.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL CLASICISMO
1. Textura:
El período clásico representa el triunfo de la textura homofónica sobre la textura contrapuntística que había predominado desde la Edad Media. Se le llama homofonía a una melodía con acompañamiento en contraposición al contrapunto, que trabajaba con varias voces al mismo tiempo. La homofonía es una textura más sencilla. Sin embargo, el contrapunto no desaparece totalmente ya que los compositores lo siguen utilizando como un recurso en sus composiciones. En este período es que se hace popular el acompañamiento de las melodías utilizando el llamado “bajo de Alberti”, muy presente en las obras para teclado.
Las formas clásicas
son bien delineadas y equilibradas.
Surgen formas musicales que serán importantísimas: la forma
“sonata” La sonata clásica, con sus tres
movimientos básicos (rápido, lento, rápido) al igual que la sinfonía
clásica. Las frases musicales son, por
lo general de 8 compases, con cadencias
bien definidas. Toda obra clásica está
simétricamente estructurada.
3. Melodía:
Las melodías son, en su mayor parte, diatónicas, es decir, con poco cromatismo, característica que contrasta con las obras del Barroco. Las líneas melódicas del clasicismo son muy claras y fáciles de recordar, simétricas con cadencias bien definidas.
4. Armonía:
5. Ritmo:
El ritmo clásico se caracteriza por su claridad y por un fuerte pulso métrico. El pulso debe ser muy estable, sin embargo, se puede utilizar el “rubato”ya que sabemos que, por ejemplo, Mozart lo menciona en sus cartas cuando habla de cómo interpretar su música.
6. Dinámica:
El deseo de expresar diferentes tipos de emociones hizo que los compositores e intérpretes de la época utilizaran diferentes escalas de dinámica. Es en este período, en que se comienzan a usar los crescendos y diminuendos, cambios súbitos, acentos expresivos, y otros. También son muy importantes los grandes contrastes de dinámica, tempo (entre movimientos) y carácter.
En esta época,
la música es considerada como un arte sin ataduras o influencias directas de
otras artes como ocurre luego con el Romanticismo. En otras palabras, es considerada “música
pura,” sin seguir ningún tipo de guión o cualquier influencia emotiva, sin
grandes despliegues de sentimentalismo.
Parte de la
dificultad al interpretar una obra clásica es que, al estar formada por
melodías tan claras, muchas veces en forma de escalas y arpegios como elementos melódicos y expresivos, nunca virtuosisticos. Estas deben
de sonar muy precisas y nítidas y las manos deben de estar muy bien coordinadas
entre sí.
En cuanto la ejecución de los ornamentos, los trinos por lo general deben seguir haciéndose con la nota superior. La cantidad de adornos disminuye con respecto al Barroco .
Se comienza a utilizar el pedal ya que el fortepiano se va a desarrollar cada día en un instrumento más completo y se le agrega el pedal de sostenimiento para lograr una mayor duración del sonido con lo cual se obtiene una sonoridad más llena (cosa que no era posible en el clavicembalo) por lo que los compositores comienzan a utilizarlo.
También se usa el pedal de retención o pedal de dedos, manteniendo la primera nota de las 4 del acompañamiento para reforzar el elemento armónico del bajo.
Los compositores más destacados son:
Franz Joseph Haydn (1732-1809) de Austria, W. A. Mozart (1756-1791) también austriaco, y Ludwig van Beethoven (1770-1827) de Alemania. También podemos citar al italiano Muzio Clementi (1752-1832) quien fue uno de los más destacados pianistas y compositores de este período. Hay otros compositores menores como son: Kulhau, Dussek, Diabelli, y otros que compusieron una gran cantidad de obras como sonatinas, rondós y variaciones muchas veces con fines didácticos.
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martes, 20 de enero de 2009
EL DODECAFONISMO
viernes, 9 de enero de 2009
GLENN GOULD
Escuchemos en el siguiente video una interesante comparación entre las dos versiones de la variación nº1 (años 1955 y 1981) y juzguemos por nosotros mismos las diferencias. LA LEYENDA Para muchos músicos de hoy, Glenn Gould es un símbolo, una especie de Bobby Fischer del piano. Como el excéntrico genio del ajedrez, fue un talento asombroso que se retiró pronto a una vida de reclusión. Como Bobby Fischer, Glenn Gould dictó sus propias leyes, siguió su camino, no le preocupó lo que el mundo pensara de él y terminó por hacer que el mundo aceptara su voluntad. No es de extrañar que representara algo a lo que todos los músicos jóvenes aspiraban. Tal como Bobby Fischer fue una leyenda después de vencer a Boris Spassky en Reykjavik en 1972, Gould ha quedado como una leyenda hasta para los que nunca le oyeron tocar. Para su generación todavía representa la rebelión contra la autoridad, el desprecio por el establishment. Esto ocurre especialmente en Rusia, donde se reverencia a Glenn Gould. (Lo mismo ocurre con Bobby Fischer.) Todo pianista o especialista en piano que visita la Unión Soviética se encuentra asediado por pianistas rusos que quieren saberlo todo sobre Glenn Gould. Tienen todos sus discos que pueden ser comprados, todos en préstamo, robados, copiados, o pirateados. Tienen copias de sus presentaciones en televisión. Imitan sus gestos peculiares y se inspiran en sus interpretaciones de Bach para las suyas, y creen que ha sido el músico más estimulante de su época. INFANCIA Y PRIMEROS ESTUDIOS Este enfant terrible nació en Canadá (Toronto) el 25 de septiembre de 1932. Empezó a tocar a los tres años y primero le enseñó su madre. A los seis años escuchó un recital de Josef Hofmann y nunca olvidó esa experiencia. Muchos anos después recordaba que cuando le llevaban de vuelta a su casa, "Estaba en ese estado maravilloso en que uno, despierto a medias, oye toda suerte de sonidos increíbles dentro de la cabeza. Eran todos sonidos de orquesta, pero era yo quien los tocaba todos y de pronto fui Hofmann. Estaba hechizado." El próximo paso fue el Conservatorio Real de Toronto. Entre los diez y los veinte anos estudió allí con Alberto Guerrero. La música fue toda su vida; ni siquiera terminó la escuela secundaria. Cuando comenzó a dar conciertos, lo hizo como artista ya cabal y con programas muy poco usuales EL REPERTORIO DE GOULD Tocaba muy poca música romántica. Sus programas naturalmente incluían a Bach. Tocaba algo de Beethoven, en especial las tres últimas sonatas. También les echó una mirada a compositores que generalmente no se asociaban con recitales de piano: Sweelinck y Gibbons, por no mencionar más de dos, luego daba un gran salto hasta Berg y Webern. Explicó que "tengo una laguna de un siglo delimitada más o menos por El arte de la fuga por un lado y Tristán e Isolda por el otro; lodo lo que está en medio es en todo caso motivo de admiración más que de amor". Dijo de Chopin: "Pienso que no es un buen compositor." Pero del Romanticismo era muy poco lo que le gustaba: Para mí toda la primera mitad del siglo XIX, excluyendo a Beethoven hasta cierto punto, es en realidad un fracaso en lo que se refiere a música para solista. Esta generalización incluye a Chopin, Liszt, Schumann... Creo que ninguno de los primeros compositores románticos sabía escribir para el piano. Claro que sabían usar el pedal, y cómo lograr efectos dramáticos, salpicando notas por todas partes, pero hay muy poco de verdadera composición. La música de esa época está llena de gestos teatrales vacíos, llena de exhibicionismo, y tiene una calidad mundana y hedonista que me repele. Casi todos los criterios que espero encontrar en la gran música, variedad de armonía y ritmo, invención contrapuntística, están casi siempre ausentes en estas piezas. En cuando a Beethoven, fue un compositor "cuya reputación dependió casi por entero del chisme". Para Gould ,Beethoven fue "el ejemplo histórico supremo del compositor que se regodea con su ego". A Gould le gustaban las primeras obras y algunas de las últimas, en particular la Grosse Fuge, que consideraba "no sólo la mayor obra que Beethoven escribió, sino quizá la composición más asombrosa de la literatura musical". Aunque no he encontrado la grosse fugue, escuchemos al Gould en éxtasis en la interpretación de la fuga de la sonata 31, en la que beethoven conjuga todo su pathos con los procedimientos polifónicos de la gran fuga. Por lo que respecta a las sinfonías, el Concierto para Violín, la Sonata Waldstein, Gould "no podía explicarse" por qué eran tan populares. Por otra parte, tenía sus entusiasmos sin límites: Schoenberg, Hindemith ...y en especial Richard Strauss. Gould llegó al extremo de grabar Enoch arden de Strauss y algunas de las primeras piezas, todas muy aburridas. Sin embargo, en sus artículos sobre Strauss, brillantes y provocativos, hizo una gran defensa del compositor. Gould escribió mucho, tanto como para llenar un grueso libro de 461 páginas que editó Tim Page. Las notas de programa para los discos de Gould estaban siempre escritas por él, y colaboró en muchas revistas. Sus escritos ilustran su propia paradoja. Sus observaciones sobre música y sobre la vida en general son una mezcla de profundidad, inteligencia, adolescencia, humor pesado que no divierte y verdaderas tonterías. EN TAN SOLO NUEVE AÑOS COMO CONCERTISTA, SE CONVIRTIÓ EN UNA SUPERESTRELLA A Gould le encantaba asombrar, lanzar ideas sin haberlas trabajado a fondo. A menudo se expresa en paradojas. De vez en cuando se encuentra una humildad decorosa. En resumen, sus escritos son como el músico Gould: en el mejor de los casos brillan de manera irritante o irritan brillantemente. No es de extrañar que los músicos pusieran el grito en el cielo. ¿Quiso en realidad Gould decir todo lo que dijo? ¿O es que, como dice Lewis Carroll, "sólo lo hace para fastidiar, porque sabe que irrita"? En una ocasión Rudolf Serkin oyó a Gould hacer comentarios de esta clase en una transmisión de radio. "Dijo ridiculeces que me enfurecieron. Pero al final tocó y todo se arregló." En la otra cara de la moneda estaban los músicos y críticos que idolatraban a Gould y todo lo que él representaba. Para ellos, era el único pianista joven con cerebro e individualidad verdaderos. Sólo durante nueve años fue pianista de concierto, pero esos nueve años le convirtieron en una superestrella. Solicitado en todas partes, tocó en Europa, Rusia e Israel además de Estados Unidos. Se retiró a los treinta y dos años. Algunos años antes había anunciado que dejaría de tocar en público cuando tuviera treinta, para dedicarse a grabar, y cumplió su palabra. El 28 de marzo de 1964 dio su último concierto, en Chicago. Murió, trágicamente joven, en 1982, después de un ataque al corazón. Tenía sólo cincuenta años. Durante los años en que estuvo alejado del escenario le fascinaron los medios de comunicación, sobre los que escribió bastante. Siguió grabando, presentándose en radio y televisión, y creó algunos espectáculos de televisión. Le gustaba hablar sobre la importancia de la tecnología electrónica, y la dio como uno de los motivos de su temprano retiro. "La tecnología", dijo, "tiene la capacidad de crear un clima de anonimato y permitir al artista tener tiempo y libertad para preparar su concepción de la obra lo mejor que puede. Tiene la capacidad de remplazar esas incertidumbres horribles, degradantes y humanamente perjudiciales que trae consigo el concierto." Dijo que cuando tocaba conciertos se sentía como un actor de vodevil. ¿EXCÉNTRICO O PROVOCADOR? . El excéntrico rumbo de su vida fue parte de la mitología de Gould y los músicos y el público repetían alegremente sus excentricidades. Nunca pudo darle la mano a nadie por temor a un contagio. Aún en los días más calurosos del verano llevaba Jersey. Si hacía frío usaba guantes, y tenía un par con los dedos cortados que a veces usaba en los conciertos. A los periodistas les encantaba; siempre era buen tema para una nota. "No hacía frío", escribió uno, "pero Gould se había puesto una boina, orejeras, bufanda, gabán y un par de resistentes guantes de cuero. En el restaurante, cuando se quitó todo eso, le quedó todavía una gruesa camisa de lana, un jersey pesado, una chaqueta deportiva de lana de tweed, pantalones de lana y un par de guantes tejidos con los dedos cortados." Era muy noctámbulo y dormía todo el día. Gran solitario, solía pasar horas hablando por teléfono con la gente en vez de verlos. Era hipocondríaco. Tomaba un sinnúmero de píldoras. Cancelaba conciertos arbitrariamente, uno de cada cinco. Por cierto que su manera de vivir hizo de él un sujeto ideal para la publicidad. Mientras dio conciertos llevaba su propia silla consigo, porque ninguna banqueta normal era lo bastante baja para su inusual colocación ante el teclado. Esta silla había sido hecha para que estuviera sentado exactamente a catorce pulgadas del suelo. Pero todavía le resultaba un poquito alta, así que las más de las veces insistía en que apoyaran las patas del piano sobre tacos para elevar el instrumento más o menos una pulgada y un cuarto. Las historias sobre Gould y su silla se contaban en todos los corrillos- Se cuenta que en una ocasión obligó a George Szell y a la Orquesta de Cleveland a hacer una espera interminable durante un ensayo mientras los tramoyistas colocaban la silla y el piano. Gould miró a Szell, que se impacientaba, y le dijo algo así como que no sabía qué hacer con su silla. Szell le informó exactamente qué podía hacer con su silla. Veamos acontinuación un video de Glenn gould en la casa de pianos Steinway&sons en el que se observa como el operario va portando la silla de gould a cada piano que este prueba. En un determinado momento pregunta por la silla de su idolatrado Josef Hofman, que junto con Paderewski tambien llevaban consigo su propio asiento a los conciertos y entonces tras la descripción bromean sobre el asiento y glenn Gould ofrece su silla para que la factoria Steinway la conserve junto con la de los míticos Paderewski y Hofman. Posteriormente una toma en su casa interpretando a Bach muy interesante ya que se leve estudiando y cantando a la vez, algo que hacía hasta en las grabaciones de sus discos, en los que si prestamos atención se le oye tararear algunos pasajes en voz baja. Sus extravagancias durante los conciertos incluían balancearse, tararear y marcar el compás con las manos libres. A una interpretación del Concierto para Piano No 4 de Beethoven, en Nueva York, llevó un vaso de agua al piano. Se acomodó, tocó el solo inicial y luego, mientras la orquesta estaba en su tutti, cruzó las piernas y bebió unos sorbos refrescantes. El crítico del Times le felicitó por su informalidad y sugirió que en la próxima interpretación que hiciera del concierto, llevara una botella de cerveza y un sandwich de jamón. ¿Cuánto de todo esto era premeditado? Nadie lo sabrá jamás. Gould era diestro en épater le bourgeois, y conocía muy bien las ventajas de la publicidad y cómo manejar la prensa. ¿Mezclaba adrede sus excentricidades con la ejecución al piano? Algunas de sus actuaciones fastidiaban a los músicos tanto como algunas de sus manifestaciones, orales o escritas. Su excéntrica grabación de las tres últimas sonatas de Beethoven casi provoca linchamientos entre los músicos, tan amanerada y outré resultaron. Cuando grabó algunas sonatas para piano de Mozart, destacó el bajo cifrado hasta tal punto que igualó a la línea melódica en importancia. Y muchos consideraban que sus tempos eran francamente enloquecidos, o demasiado lentos o demasiado rápidos. Los especialistas en Mozart estaban escandalizados. Pero, por otra parte, consta que Gould dijo que en realidad Mozart no le gustaba mucho. SOBRE TODO...BACH.- Perdurará como intérprete de Bach, y sus grabaciones constituyen su legado permanente. A veces, como en la Partitas, obligó a los profesionales, amantes de la música y críticos a reconsiderar la música, descartando todos sus preconceptos. No era sólo que tuviera dedos maravillosos y la capacidad de clarificar los elementos lineales de la música. Otros pianistas -no muchos, debemos admitirlo-, también podían hacerlo. Pero ninguno tenía este tipo particular de sonoridad firmemente centrada; una sonoridad que Piero Rattalino, el especialista italiano en pianistas, compara a los sonidos que evocan los grandes coloristas, Horowitz, Richter y Michelangeli. Sobre todo, las interpretaciones de Gould lograban que la música sonara de manera diferente: en tempo, frase, dinámica y concepción. Elementos que nadie había tenido en cuenta hasta entonces de pronto asumían gran relieve. Pero en las actuaciones no había nada excéntrico ni amanerado. La música pasaba a través de una mente que no daba nada por sentado. Era una mente original que trabajaba sobre un conjunto de premisas y principios diferentes de los de otros pianistas. No se podría describir como una ejecución tradicional de Bach, ni romántica, neoclásica, moderna o musicológica. Cualquier cosa que fuera, trascendía una vida y un espíritu únicos en la historia de la interpretación de Bach.
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Este artículo no me pertenece pero dada la gran información que se encuentra en el libro , actualmente descatalogado de Harold C. Schonberg, lo he ilustrado para que dispongáis de él , con algunos apartados , varios vídeos y fotografías para una lectura y una comprensión más comoda.
Bibliografía:
Schonberg, Harold C. ; LOS GRANDES PIANISTAS Ed. Taurus.
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